Ayudas técnicas esenciales en casa, a pesar de la Covid-19
Hay ayudas que pueden parecer superfluas, pero cuando se necesitan tienen una importancia crucial en el bienestar de personas y familias. Disponer o no de una silla de ruedas o una grúa de movilización marca una gran diferencia en el día a día de un hogar; en la calidad de vida de las personas en situación de dependencia y de las cuidadoras, en la calidad de los propios cuidados. A otro nivel, ocurre también con artículos tan sencillos como un andador, que es sinónimo de tranquilidad y seguridad, tanto en casa como en la calle. Y más ahora, tratándose de personas especialmente vulnerables.
Durante la emergencia de la Covid-19, la necesidad de estos artículos se está viendo aumentada debido a altas hospitalarias tempranas, y en muchas ocasiones no se está pudiendo cubrir por la interrupción de la actividad, el confinamiento, etc. Para asegurar el acceso a este tipo de artículos, especialmente a quienes carecen de recursos, el Banco de Ayudas Técnicas -BAT- Municipal ha abierto sus préstamos solidarios a las necesidades extraordinarias que se detecten en cualquier municipio de Bizkaia.
Entre estas necesidades se encuentran casos como el de Magdalena, que tenía que trasladar a su madre al domicilio de forma urgente y no disponía de los medios adecuados para atenderla en casa. “Mi madre estaba ingresada, delicada, y me llamaron porque debido a la situación del Coronavirus, le tenían que dar el alta, por su seguridad. Fue el 19 de marzo, festivo y yo les dije que necesitaba un poco de tiempo, para conseguir una cama articulada y organizarme para atenderla, porque trabajo en un supermercado”.
Magdalena contactó con los servicios sociales del ayuntamiento de Amorebieta, donde reside; y que tiene implantado el servicio de préstamos solidarios. Desde allí remitieron la solicitud al el Banco de Ayudas Técnicas que se puso en contacto con Magdalena. “Me dijeron que era algo muy nuevo, que iba a ser la primera usuaria del municipio y fue todo muy rápido”.
A continuación, le llamó la terapeuta ocupacional del BAT para valorar sus necesidades. Dada la situación de su madre prescribió una cama articulada completa con barandilla y un colchón antiescaras con motor. Les dejó las instrucciones de uso y les dio las indicaciones oportunas para su utilización. Al poco tiempo le llevaron los artículos al domicilio, los montaron y los dejaron listos para utilizarlos al momento. “Contacté con los servicios sociales un viernes; el lunes me pusieron en contacto con el BAT y para el miércoles ya tenía la cama, así que el jueves ya trajeron a mi madre”.
Así, ha podido contar con el equipamiento necesario en plazo muy breve y con unos costes simbólicos, ya que los préstamos solidarios solo implican costes mínimos para garantizar el cuidado de los artículos; un depósito que se recupera al devolver la ayuda y en los artículos más voluminosos una pequeña aportación mensual. Las ayudas técnicas se prestan para seis meses, pero se renueva automáticamente mientras se mantengan las circunstancias iniciales.
“Para mi esto ha sido una tranquilidad, porque
en una cama normal era imposible atender a mi madre; lo que más necesitaba era
una cama articulada y recibirla ha sido una gran ayuda. Y luego los servicios
sociales de Amorebieta me asignaron una ayuda a domicilio. Fue una semana un
poco agobiante, pero se resolvió todo muy rápido. Y toda la gestión fue muy
ágil y fácil de llevar a cabo; todo vía email y teléfono… y eso te da también
tranquilidad, porque con todo esto de la pandemia no sabía cómo iba a poder
hacerlo”.
Este servicio que se acaba de poner en marcha a principios de marzo realiza préstamos solidarios de ayudas técnicas a través de los servicios sociales de los ayuntamientos colaboradores. Ya está funcionando en 8 municipios de Bizkaia, con quienes han firmado un convenio, y ahora se han propuesto atender todas las necesidades que les lleguen durante la alarma sanitaria, algo que ya llevan haciendo desde hace unas semanas. ” también queremos contribuir a paliar las consecuencias de la pandemia entre las personas con dificultades de movilidad y más vulnerables que requieren estos artículos de ayuda en sus casas de forma urgente” “El objetivo es poder cubrir las necesidades que se detecten en estos momentos especiales, más allá del funcionamiento habitual en condiciones normales. Y para eso es importante que se conozca el servicio. Desde que empezamos estamos atendiendo bastantes consultas, sobre todo de personas que de repente tienen que prestar cuidados en casa o necesitan artículos de forma urgente”, afirman desde el BAT.
Iniciar la actividad en esta época de necesidades extraordinarias está permitiendo al Banco de Ayudas Técnicas Municipal testar a pie de calle el valor de contar con un servicio de estas características y su contribución a la protección y el bienestar de las personas más vulnerables. En sus previsiones de trabajo en estas fechas deberían estar preparando su presentación en sociedad, pero la realidad les ha metido de lleno en la actividad asistencial. “No se nos ocurre mejor tarjeta de presentación de lo que hacemos que estar a disposición de quien más lo necesita en estos momentos”. Con la vuelta a la normalidad, retomarán las conversaciones con los ayuntamientos de Bizkaia para ampliar su radio de acción todo lo posible y aumentar su red de colaboración.
Para atender estas necesidades el BAT cuenta con un catálogo inicial de 96 ayudas técnicas adquiridas con parte de la subvención de la Fundación BBK. Un catálogo que se pretende incrementar con campañas de donación, entre particulares, centros sanitarios o asistenciales, fabricantes, entidades…etc. “En cuanto podemos realizarlo, emprenderemos este tipo de acciones” afirman.
TEL.
Tenémos como objetivo impulsar la participación y el liderazgo social de las personas mayores, reconociendo públicamente su aportación y dando mayor protagonismo al colectivo.
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