Homenaje a las amamas y aitites en el colegio Franciscanas de Montpellier

na vez más, desde hace siete años, el colegio Franciscanas de Montpellier de Trapagarán ha organizado la fiesta homenaje a las abuelas y abuelos, que se ha celebrado en el salón de actos del centro. Como evento destacado del municipio contó con la asistencia de Xabier Cuellar, alcalde de Trapagarán.

 El Acto comenzó con una intervención conjunta de la directora general, Mª Jesús Díaz, y el director pedagógico, Juan Ortega, que expresaron la importancia que está teniendo la preparación del homenaje en la formación de los alumnos; a continuación, intervino Xabier Cuellar que hizo hincapié en la labor desempeñada por muchas abuelas y abuelos en el cuidado de los pequeños y como hacen de sostén de algunas familias con limitados recursos. También intervino el gerente de la Fundación Abuelo Actual-Gaurko Nagusia Fundazioa, José Manuel Blasco, que marcó la proyección social del evento por contribuir a poner de manifiesto la gran importancia que tiene la actividad de los mayores con todas las contribuciones que realizan a los demás y que suelen estar insuficientemente reconocidas. El turno de intervenciones lo cerraron los monitores de las dos aulas de tercero de básica que concentraron la emotiva experiencia de haber preparado con los alumnos todo lo que nos esperaba a continuación.

Salieron al escenario los verdaderos protagonistas de la mañana para emocionar con canciones y bailes a un público entusiasta. Pero cuando terminaron las actuaciones aún no había llegado lo mejor pues este año los mayores iban a ser también protagonistas con sus nietos y nietas.  Se despejó el salón retirando los asientos para organizar antiguos juegos. Las dos generaciones, entre las que median más de 60 años, midieron sus habilidades con las tabas, las chapas, la peonza, los yoyos y algunos juegos de mesa, mientras disfrutaban de un picoteo que había preparado para todos los asistentes. Pero tampoco ahí terminaron las sorpresas ni las emociones, después de los juegos se formaron grupos para leer las redacciones que cada alumno había escrito para sus respectivos abuelos y abuelas y para entregarles el regalo que les habían preparado, una fotografía enmarcada de ellos mismos. La mañana termino con una visita a las aulas donde los pequeños les enseñaron su sitio y les contaron lo que hacían diariamente en el colegio.